Esta semana ha comenzado el curso escolar.
Hoy Font de Mora salía en el CanalNueve visitando un bonito colegio en el que los niños y niñas jugaban con ordenadores de colores y diciendo que "uno de cada diez centros escolares de la CV tiene menos de 10 años". Supongo que en ese recuento incluye los nuevos barracones de los que disfrutan los escolares valencianos.
CP Nº6 Paiporta
Ayer recibí la nota de prensa de Interampa. En ella hacen una clara descripción de la situación en Paiporta, situación que para el concejal de educación y para su equipo de gobierno es normal, será que no tienen hijos o que no estudian en nuestro pueblo.....
Por su interés reproduzco aquí la nota:
Más de 2.200 alumnos/as vuelven al colegio en Paiporta en condiciones indignas.
La semana pasada, el Ayuntamiento de Paiporta emitió una nota de prensa que titulaba textualmente: ”Más de 2.200 alumnos vuelven con normalidad al colegio en Paiporta”
Estas afirmaciones, no sólo sorprenden si no que resultan hasta insultantes para el colectivo de padres y madres de alumnos/as.
Si los padres y madres hubiéramos puesto titular a la vuelta al cole, hubiéramos calificado la situación como de indigna, precaria y tercermundista.
En Paiporta, lo “normal” es que cada año hayamos de denunciar que las ratios se superan sin ningún tipo de control, ni alarma o vergüenza institucional –si el curso pasado hablábamos de más de 25 niños/as por aula, este año ya son, en su mayoría, 27-28 en todos los niveles, incluso en infantil cuatro años estamos a 28 y en tres años a 25.
¿Lo “normal” en Paiporta es tener 10 unidades fuera de línea y 8 Prefabricadas?
En Paiporta, lo “normal” es que la mayoría de alumnos/as jamás pise un aula de música, de idiomas –seguimos con el radiocasete de los ’80- o la biblioteca de centro... aquellas aulas –llamadas eufemísticamente por Consellería como “aulas colchón”-, que un día existieron, deben ser utilizadas como clases ya que en Paiporta no nos podemos permitir “lujos anormales”
En Paiporta, lo “normal” es que los patios de recreo sean cada año que pasa más pequeños ya que en ellos se han de instalar los numerosos barracones con los que parchear una situación intolerable.
Las goteras, las instalaciones compartidas –desde hace 11 cursos la parte superior de L’Horta se utiliza por el Instituto- el deterioro, la saturación que impide realizar bachillerato y algunos ciclos formativos por la mañana o que acorta 5 minutos cada clase en secundaria obligatoria... sí, todo ello se engloba en la “normalidad” de la escuela pública en Paiporta.
En Paiporta, lo “normal” es escuchar promesas y más promesas: El Conseller Font de Mora prometió que el nuevo IES estaría listo para septiembre del 2009. Hace 5 meses que debería haber empezado a construirse, sin embargo se adjudica la obra ahora y mucho nos tememos que el Conseller no cumplirá con su palabra.
La semana pasada, el Ayuntamiento de Paiporta emitió una nota de prensa que titulaba textualmente: ”Más de 2.200 alumnos vuelven con normalidad al colegio en Paiporta”
Estas afirmaciones, no sólo sorprenden si no que resultan hasta insultantes para el colectivo de padres y madres de alumnos/as.
Si los padres y madres hubiéramos puesto titular a la vuelta al cole, hubiéramos calificado la situación como de indigna, precaria y tercermundista.
En Paiporta, lo “normal” es que cada año hayamos de denunciar que las ratios se superan sin ningún tipo de control, ni alarma o vergüenza institucional –si el curso pasado hablábamos de más de 25 niños/as por aula, este año ya son, en su mayoría, 27-28 en todos los niveles, incluso en infantil cuatro años estamos a 28 y en tres años a 25.
¿Lo “normal” en Paiporta es tener 10 unidades fuera de línea y 8 Prefabricadas?
En Paiporta, lo “normal” es que la mayoría de alumnos/as jamás pise un aula de música, de idiomas –seguimos con el radiocasete de los ’80- o la biblioteca de centro... aquellas aulas –llamadas eufemísticamente por Consellería como “aulas colchón”-, que un día existieron, deben ser utilizadas como clases ya que en Paiporta no nos podemos permitir “lujos anormales”
En Paiporta, lo “normal” es que los patios de recreo sean cada año que pasa más pequeños ya que en ellos se han de instalar los numerosos barracones con los que parchear una situación intolerable.
Las goteras, las instalaciones compartidas –desde hace 11 cursos la parte superior de L’Horta se utiliza por el Instituto- el deterioro, la saturación que impide realizar bachillerato y algunos ciclos formativos por la mañana o que acorta 5 minutos cada clase en secundaria obligatoria... sí, todo ello se engloba en la “normalidad” de la escuela pública en Paiporta.
En Paiporta, lo “normal” es escuchar promesas y más promesas: El Conseller Font de Mora prometió que el nuevo IES estaría listo para septiembre del 2009. Hace 5 meses que debería haber empezado a construirse, sin embargo se adjudica la obra ahora y mucho nos tememos que el Conseller no cumplirá con su palabra.
En Paiporta, lo “normal” es que los trámites se dilaten: la adecuación del antiguo Ausiàs March, actualmente CP6, se debería haber realizado hace dos cursos. Aún estamos a la espera del informe técnico de la catas realizadas para saber que va a pasar con el centro.
Recordemos que durante su rehabilitación, todo el colegio se instalará en prefabricadas en algún solar municipal ¿Cuántos años tendrán que soportar nuestros hijos/as como “normal” estudiar en barracones en mitad de un solar?
Lo “normal” también es que los centros –recordemos que saturados, viejos, sin aulas específicas y con más alumnos/as de los que en realidad caben- carezcan del personal necesario con el que ofrecer una educación de calidad. El año pasado, los consejos escolares del pueblo denunciaron que, con tan solo dos educadoras, no se podía atender a los 17 alumnos/as con necesidades educativas especiales matriculados en la población, lamentablemente este año ya son 27 alumnos/as y las mismas dos educadoras. Es “normal” no poder recibir ayuda en logopedia o que en Conselleria digan que no pueden enviar un/a administrativo/a para suplir una baja por maternidad al Instituto porque no hay nadie en la bolsa de trabajo. Mientras hay alumnos/as de tercero de infantil que ya se quedan sin clase de inglés por falta de profesorado, Consellería entiende que si hay dinero para duplicar el profesorado innecesariamente para la Ciudadanía. Habrá dos profesores para impartir una clase.
Hemos descrito una situación que no se parece en nada a esa idea de pueblo -o ciudad- singular, moderno, privilegiado, con proyección y futuro que ven desde el equipo de gobierno. Si, es cierto que se han llevado a cabo reformas, adecuaciones necesarias que el Ayuntamiento está obligado a realizar pero que, no nos equivoquemos, no son ni un regalo ni un favor.
El primer paso hacia el desánimo y la apatía es pensar que todo lo descrito anteriormente es “normal”, no convirtamos la mediocridad en el máximo deseable, al menos no en la educación de nuestros hijos/as.
Recordemos que durante su rehabilitación, todo el colegio se instalará en prefabricadas en algún solar municipal ¿Cuántos años tendrán que soportar nuestros hijos/as como “normal” estudiar en barracones en mitad de un solar?
Lo “normal” también es que los centros –recordemos que saturados, viejos, sin aulas específicas y con más alumnos/as de los que en realidad caben- carezcan del personal necesario con el que ofrecer una educación de calidad. El año pasado, los consejos escolares del pueblo denunciaron que, con tan solo dos educadoras, no se podía atender a los 17 alumnos/as con necesidades educativas especiales matriculados en la población, lamentablemente este año ya son 27 alumnos/as y las mismas dos educadoras. Es “normal” no poder recibir ayuda en logopedia o que en Conselleria digan que no pueden enviar un/a administrativo/a para suplir una baja por maternidad al Instituto porque no hay nadie en la bolsa de trabajo. Mientras hay alumnos/as de tercero de infantil que ya se quedan sin clase de inglés por falta de profesorado, Consellería entiende que si hay dinero para duplicar el profesorado innecesariamente para la Ciudadanía. Habrá dos profesores para impartir una clase.
Hemos descrito una situación que no se parece en nada a esa idea de pueblo -o ciudad- singular, moderno, privilegiado, con proyección y futuro que ven desde el equipo de gobierno. Si, es cierto que se han llevado a cabo reformas, adecuaciones necesarias que el Ayuntamiento está obligado a realizar pero que, no nos equivoquemos, no son ni un regalo ni un favor.
El primer paso hacia el desánimo y la apatía es pensar que todo lo descrito anteriormente es “normal”, no convirtamos la mediocridad en el máximo deseable, al menos no en la educación de nuestros hijos/as.
Interampa Paiporta
Paiporta, 15 de septiembre de 2008
perdonad por la foto del barracón que no es actual (no he podido aún descargarme las fotos nuevas), no obstante es como los 8 barracones que hay en el pueblo.
pues eso...lo normal. Y no nos quejemos que sino, acabaremos llevando a nuestros hijos a chavolas con nombre en inglés.
Qué nos está pasando en este país que se está convirtiendo en un pais de pandereta y circo, cuando no somos capaces ni de sublevarnos con algo tan importante como es la educación de nuestros hijos.
un abrazo